Medicina Legal y Derecho
- octubre 2, 2015
- Sara Benjelali
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Medicina y Derecho son dos de las carreras más antiguas, que pueden optarse a estudiar prácticamente en cualquier Universidad que exista en el mundo. Sin embargo, cualquier persona no tiene acceso a estudiar alguna de estas carreras, ya que la persona interesada en cursar Medicina o Derecho, debe de haber superado el bachillerato y posteriormente las pruebas de acceso a la Universidad, con la consiguiente obtención de una nota media exigida para poder cursarlas.
No obstante lo anterior, y pese a no ser especialistas en Derecho y en Medicina, sí que en ocasiones llegamos a aprender conceptos de ambas disciplinas, habida cuenta de que todos en algún momento de la vida, hemos necesitado contratar profesionales que se dediquen a estas disciplinas.
Pongamos por ejemplo, que a una persona la han de intervenir quirúrgicamente por una apendicitis; ante esta situación, el médico especialista deberá practicar la intervención, y seguramente dará unas explicaciones al paciente de todo el proceso no solamente quirúrgico sino hasta del desarrollo de la fase postoperatoria. La misma situación nos encontramos, si nos demandan reclamándonos una cantidad de dinero que presuntamente debemos, o tenemos que demandar a alguna persona o empresa, porque nos debe una cantidad de dinero; en este supuesto concreto, acudiremos a un abogado especialista para que encuentre el camino o el cauce legal.
En el primer supuesto, para responder a la demanda y aducir en nuestro favor argumentaciones de que no debemos la cantidad reclamada; y, para el segundo supuesto, el abogado deberá asesorar al cliente sobre el camino legal a seguir, para poder reclamar la deuda de una forma exitosa, con la consiguiente construcción de la prueba.
Con los ejemplos expuestos con anterioridad, se deduce de la necesidad de acudir a contratar a los profesionales de la Medicina y del Derecho, cuando nos hallamos inmersos en un problema que solamente puede intentar resolverse acudiendo a los profesionales de las disciplinas anteriormente mencionadas.
ante supuestos en los que haya una intervención de la medicina, es mejor acudir a un abogado especialista en temas médicos que sea conocedor del lenguaje médico
Expuesto lo anterior, ¿qué sucede cuando nos acontece una situación problemática en nuestro día a día, en la que participan las disciplinas de la Medicina y del Derecho? Pongamos por ejemplo, que hemos padecido un accidente en la calle y hemos sufrido unas lesiones, o que hemos sido intervenidos quirúrgicamente con un resultado lesivo o dañoso. Ante estos hechos, en primer lugar, necesitaremos de los profesionales de la medicina asistencial, en aras de que pongan los medios a su alcance para poder sanarnos. Y, en segundo lugar, necesitaremos de la intervención de un abogado especialista en temas de Medicina Legal y Forense, y de un perito médico especialista en Medicina Legal, a fin y efecto de que realice un dictamen pericial o un informe pericial, en cuyo contenido explique que el resultado de la intervención quirúrgica deriva de una relación de causalidad emanada entre la conducta del médico asistencial o de su equipo y entre el daño producido en el lesionado. Una vez realizado el dictamen pericial médico o el informe forense, este debe de hacerse llegar al abogado especialista en Medicina Legal, en aras de que pueda plantear la consiguiente reclamación ante el Juzgado. Se recomienda que se acuda a un abogado especialista en temas de Medicina Legal y Forense, porque es este tipo de abogado el que sabe interpretar el contenido de cualquier dictamen pericial médico o informe médico, ya que el día de la celebración del juicio debe de citarse al perito médico, con la esencial finalidad de que preste declaración sobre la relación entre la conducta del médico asistencial y el resultado lesivo del paciente.
En última instancia, cabe concluir que en reclamaciones ante supuestos en los que haya una intervención de la medicina, es mejor acudir a un abogado especialista en temas médicos que sea conocedor del lenguaje médico – forense, ya que el día del juicio podrá expresar unas explicaciones mucho más clarificadoras de la sucesión de hechos que han causado las lesiones de su cliente.
Autor: Mateo Justicia Cuevas, abogado especialista en Medicina Legal y Forense.
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